Los 脷ltimos Caballeros Templarios
Parte II: El viernes 13 y la sombra de Juana de Arco
El amanecer del viernes 13 de octubre de 1307 qued贸 marcado en la historia como el d铆a en que la fortuna templaria se volvi贸 maldici贸n. Por orden del rey Felipe IV de Francia y con la bendici贸n c贸mplice del papa Clemente V, los templarios fueron apresados en masa. Se les acus贸 de herej铆a, idolatr铆a, sodom铆a y pactos oscuros con fuerzas demon铆acas.
Las mazmorras se llenaron de caballeros encadenados, y la hoguera se convirti贸 en el tribunal de fuego donde se dict贸 sentencia. Pero detr谩s de aquellas acusaciones hab铆a una verdad m谩s simple y m谩s peligrosa: el rey estaba endeudado hasta el cuello con la Orden, y los templarios eran un enemigo demasiado rico, demasiado sabio, demasiado inc贸modo para seguir existiendo.
Cuando el gran maestre Jacques de Molay fue llevado a la hoguera, su voz quebr贸 la noche de Par铆s: maldijo al papa y al rey, asegurando que en menos de un a帽o ambos rendir铆an cuentas ante el verdadero juez. Y la profec铆a se cumpli贸: Clemente muri贸 un mes despu茅s, y Felipe al poco tiempo. Para muchos, fue la 煤ltima victoria templaria, un susurro de venganza desde las llamas.
Sin embargo… ¿realmente desapareci贸 la Orden?
Entre las cenizas de aquel viernes 13 surgieron rumores de templarios ocultos, supervivientes que llevaron consigo secretos y juramentos. Algunos dicen que se dispersaron por Escocia, Portugal y hasta en Am茅rica antes de que existiera oficialmente. Pero una teor铆a m谩s inquietante se帽ala que intentaron volver siglos despu茅s, bajo un disfraz inesperado.
Esa figura fue Juana de Arco. Una joven campesina de apenas 17 a帽os que, sin instrucci贸n militar, derrot贸 ej茅rcitos enteros y cambi贸 el rumbo de Francia. La Iglesia dijo que escuchaba “voces celestiales”, mientras otros la tildaron de loca o pose铆da. Pero… ¿y si esas voces no eran divinas ni demon铆acas?
¿Y si eran las voces de los 煤ltimos templarios, transmitiendo sus estrategias, sus secretos, su ansia de renacer?
Juana conduc铆a ej茅rcitos como un veterano, y siempre afirmaba que obedec铆a 贸rdenes que ven铆an “de lo alto”. ¿Acaso era guiada por los espectros de una Orden que nunca acept贸 morir? ¿O fue usada como el 煤ltimo intento templario de volver a la luz del poder?
Su captura y su condena a la hoguera cierran el c铆rculo: igual que Jacques de Molay, ardi贸 en llamas, silenciada por la misma Iglesia que alguna vez temi贸 a los templarios. ¿Casualidad? ¿O destino escrito por los mismos que, desde las sombras, a煤n siguen dictando la historia?
馃敟 Los templarios murieron en hogueras, pero sus secretos nunca ardieron del todo.
馃憠 La pregunta es: ¿d贸nde siguen escondidos?
Comentarios
Publicar un comentario